lunes, 28 de abril de 2014

Las mejores condiciones para que el alumno aprenda

Ver la entrevista realizada a Fernando García Páez, profesor y jefe de estudios del CEIP San Walabonso, me ha hecho reflexionar sobre los distintos modelos educativos que actualmente se ponen en práctica en la escuela.
Los profesores que comienzan su etapa como docentes tienden a basarse en la experiencia que tienen como alumnos. Este modelo educativo no es válido, ya que está centrado en la transmisión de conocimientos y en la evaluación. Es importante saber que el mismo tipo de enseñanza-aprendizaje no sirve para todos los grupos por igual, por ello es necesario que el docente conozca los diferentes modelos de enseñanza-aprendizaje, para ponerlos en práctica.
Según Fernando García, existen de diversos tipos, aunque reseña los siguientes que son los aplicados en su centro:
  • Modelo educativo centrado en el estudiante/ alumno
  • Modelo educativo centrado en la comunidad. 
Pienso que es importante que la el modelo educativo se centre en la comunidad, ya que 
Fernando García piensa que los modelos educativos centrados: en el conocimiento y en la evaluación son obsoletos, ya que el modelo centrado en el conocimiento se basa en la transmisión de éstos y no en la asimilación de los conocimientos; y el modelo centrado en la evaluación favorece la rivalidad de los alumnos y que éstos estudien de memoria. 
Considero que los conocimientos y la evaluación deben ser necesarios, pero no creo que la educación deba basarse en ellos, ya que estos modelos de enseñanza-aprendizaje favorecen la competitividad entre los alumnos y la desmotivación de ellos. Desde el punto de vista de los contenidos, existen algunos que son básicos, como pueden ser la lectura, la escritura, el cálculo, la aritmética,... pero el fin de enseñar esos conocimientos debe ser desarrollar las máximas capacidades del niño. 

Otro punto a tener en cuenta a la hora de crear las mejores condiciones para que el alumno aprenda es la motivación. Es muy importante que el profesor favorezca que el alumno esté motivado, que tenga ilusión, ganas e interés por aprender. Esto dependerá en gran medida del profesor pero también diversos factores en el aula como pueden ser: el lenguaje, el manejo de contenidos, las tareas, el apoyo didáctico, la forma de evaluar...